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Cariño eres multimillonario

Capítulo 143
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Capitulo 143: Ella No Puede Ser Ella

Raul, murmurando para si mismo, dijo:

-Valenzuela, su apellido es Valenzuela...

La luz de esperanza en sus ojos se fue apagando poco a poco. No podia ser ella. Ella habia jurado que siempre

seria Citlali, y que ni aunque el cielo se desplomara tomaria su apellido. Asi que era imposible que fuera ella.

Respirando hondo para disipar su decepcién, don Rase volvié hacia Valentina:

-iY tu mama, dénde esta?

Valentina forzé una sonrisa:

-Fallecié.

Don Ral pareci6 sorprendido, no esperaba esa respuesta. Mir a Valentina con empatia y tomé

su mufieca:

Ven, siéntate.

“Tu mama y mi hija comparten la misma fecha de cumpleafios, eso es destino. Que nos hayamos encontrado

también es destino. ;Qué te parece si celebramos juntas sus cumpleafios? Tenemos la tarta -sugirié don Raul.

-Claro acepté Valentina.

También queria celebrar el cumpleafios de su madre, y encontrarse con don Raul ciertamente parecia cosa del

destino. Juntos, abrieron la tarta y encendieron las velas. La luz de las velas iluminaba sus rostros, uno joven y

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otro mayor, ambos perdidos en sus pensamientos sobre las

personas que extrafiaban.

Mientras tanto, en El Gran Hotel de Coralia, Alonso y Lucia de la familia Valenzuela dirigian una busqueda

frenética por don Ral. Dos horas antes, habia dicho que queria estar solo en su habitacién, pero

inesperadamente habia eludido a su escolta y dejado el hotel. La salud de don Raul no estaba para muchos

sobresaltos. Alonso, normalmente tranquilo y educado, ahora tenial

una expresion severa y decidida.

-¢No deberias estar contento si algo le pasa a abuelo, hermano? Empiezo a pensar que lo

dejaste escapar a propdsito Lucia con una risa fria.

Antes de que terminara su frase, Alonso la abofeted, hinchandole la mejilla.

-iAlonso! -exclamé Lucia con rabla.

Alonso la miré fijamente y advirtié con severidad:

+15 BONOS

-Nunca he tenido malas intenciones hacla abuelo y no permitiré que le pase nada. Si no quieres ayudar a

buscarlo, quédate aqui y no te muevas. Si Intentas algo, no te lo perdonaré.

Dicho esto, salié apresuradamente del hotel, cada vez mas preocupado por no encontrar a su abuelo. Incapaz de

quedarse esperando, Alonso subld a su auto y comenz6 a buscar en las

calles

Al mismo tiempo, en una habitacién oscura, Marc fue arrojado al suelo desde un saco de yute

con una capucha en la cabeza. Al caer, golpe6 una mesa y grit de dolor.

-jCallate! -grufié una voz ruda desde arriba.

Marc tembld de miedo y guardé silencio, pero no pudo evitar preguntar con cautela:

-¢Amigo,habréan confundido? Nunca he ofendido a nadle, no he hecho nada malo.

Marc estaba aterrado. Habia sido secuestrado mientras estaba en su empresa, a pesar de la estricta seguridad.

£Quién tendria la capacidad de hacer algo asi?

La voz ruda respondié friamente:

-No nos hemos equivocado, pero quizéas deberias recordar si has ofendido a alguien o hecho algo malo. Pronto

llegara mi jefe y no tendra tiempo para que recuerdes.

Marc pensé en Valentina, pero rapidamente descarté la idea. Sabia que Valentina no tenia los

medios ni las conexiones para hacer algo asi.

Entonces se oy6 la puerta abrirse y la voz ruda se volvié respetuosa:

-Jefe...

El recién llegado no dijo nada, solo sus pasos se acercaban a Marc.

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-Jefe, si le he ofendido, por favor perdéneme. Le prometo que en el futuro le mostraré todo el respeto del mundo

-suplicé Marc.

Thiago, con desdén, intervino:

-¢Mostrar respeto? ; Tu?

Marc répidamente cambid su tono:

-No, no, por supuesto que no. Si lo veo,alejaré...

+15 BONOS

Santiago miro friamente a Marc y esbozé una sonrisa helada.

*Este “suegro” no tiene dignidad», penso.

-Y alin asi se atreve a molestar a Valentina...

La mirada de Santiago se endurecié ain mas y, agachandose, golpeé suavemente la cara cubierta de Marc. Marc

temblaba, sin atreverse a moverse, pensando en qué responder para no

enfurecer mas a su captor.

De repente, Santiago se levantd y le hizo una sefal a Thiago, quien entendié de inmediato y ordené a los

guardaespaldas presentes:

-Golpéenlo hasta que el jefe esté satisfecho.