Capitulo 247: ;Quién Es Su Padre Biolégico?
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La intuicién le decia a Valentina que Marc no habla ido a San Miguel de Allende solo por asuntos
de trabajo.
Desde aquella noche que Valentina huyd del restaurante, Santiago habia estado reflexionando
sobre la sugerencia que Thiago le habia hecho.
Con el corazén indeciso, recibié una llamada desde Guadalajara y se apresuro a volver alli esa
misma noche.
Después de resolver los asuntos en Guadalajara, ya habian pasado cinco dias.
Cuando Santiago regresé a Coralia, ya era de noche. Bajo del avién y fue directo a Villa de Los
Pinares; queria ver a Valentina.
Durante esos dias, habia intentado suprimir su anhelo por ella. Lo que normalmente hubiera
tomado un mes, lo resolvié sin dormir en cinco dias, todo para regresar a Coralia y ver a
Valentina cuanto antes.
Santiago, con el antojo nocturno favorito de Valentina en mano, llegé a casa para encontrar todo
Oscuro.
Incluso la habitacién de Valentina estaba vacia, y el aire llevaba la frialdad de varios dias sin
habitantes.
iDénde estaba Valentina?
Santiago intentd llamarla inmediatamente, pero su teléfono estaba apagado.
Después de varios intentos, comenzé a entrar en panico.
Répidamente bajo las escaleras, sin saber dénde buscar, hasta que de repente se le ocurrié
llamar a Alonso.
En la Villa Valenzuela, Alonso acababa de informar a don Rall sobre los detalles de la
conferencia de prensa de la familia Valenzuela del dia siguiente.
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Al salir del cuarto de don Rall y ver la llamada de Santiago, un destello de sorpresa pas por sus ojos, que
réapidamente se convirtié en preocupacion.
Alonso contest6 el teléfono apresuradamente, y antes de que la otra persona pudiera hablar,
pregunté:
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-iLe paso algo a Valen?
El tono de su voz era indescriptiblemente preocupado.
Santiago no llamaria a Alonso a menos que tuviera que ver con Valentina.
La preocupacién de Santiago se intensifico.
Dado esto, Santiago no quiso decir mas y colgé.
Pero Alonso se desesperd, intentando devolver la llamada varias veces sin respuesta.
Con la ansiedad creciendo, Alonso estaba a punto de salir inmediatamente, pero justo cuando bajaba las
escaleras, Lucia lo detuvo.
-Hermano, ja donde vas tan tarde? -Lucia se pard en la entrada del segundo piso, fingiendo inocencia.
Ella habia escuchado claramente cuando Alonso dijo «
Sin prestarle atencién, Alonso se dirigié hacia la puerta.
La esquina de la boca de Lucia se curvé ligeramente; la indiferencia de Alonso no le importaba
en lo absoluto, sabia que no podia detenerlo de ir a buscar a Valentina.
Sin embargo, habia algo que necesitaba recordarle:
-Hermano, mafana es un dia muy importante para el abuelo, no te retrases.
Alonso fruncié el celigeramente, pero continué sin detenerse.
Su figura alta y erguida desaparecié rapidamente de la vista.
Después de que Alonso se fue, Lucia miré hacia la habitacién de Su Yin, donde la puerta estaba entreabierta.
Estaba segura de que si ella escuché el comentade Alonso sobré Valentina,
Aitana también debié haberlo hecho.
La sonrisa fria en la boca de Lucia se intensific, murmurando a propésito:
-Realmente, Valentina es adulta, ;qué podria pasarle que él tenga que salir corriendo asi?
Lo suficientemente alto como para que Aitana lo escuchara desde su habitacién.
Dentro de la habitacién, Aitana estaba probandose el vestido que usaria al dia siguiente.
Valentina... ;qué podria pasarle?
&Y si fuera algo grave?
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Con una sonrisa fria, Aitana se miré en el espejo.
Llevaba un vestido exclusivo, hecho a medida por una de las marcas de lujo mas prestigiosas del mundo, nico
en su tipo, al igual que las joyas que llevaba, todas piezas de incalculable valor.
Estas eran cosas que, como sefiorita de la familia Lancaster, nunca habria podido ver, solo una seforita de una
familia tan prestigiosa como los Valenzuela podria llevar algo asi.
Recordé la cena de bienvenida que don Raul habla organizado para Valentina, cuyo vestido no se comparaba en
valor al que ella llevaba ahora.
iDefinitivamente tiene que ser la nieta de sangre!
Aitana, viéndose en el espejo, se sintié ain mas complacida consigo misma.
Después de esta noche... no, esta misma noche, una vez que Valentina desaparezca completamente de este
mundo, ella ya no tendria nada de qué preocuparse.
Hacia unos dias, Valentina habia llegado a San Miguel de Allende, encontrando el hotel donde Marc se estaba
quedando. Pero, apenas unas horas antes, le habian robado el celular.
Ahora, Valentina esperaba afuera del hotel donde Marc se hospedaba. Llevaba ya varias horas ahi, y Marc
todavia no regresaba. Pero él tenia que volver en alglin momento. Asi que todo lo que necesitaba era esperar.
Con el corazén lleno de inquietud, habia organizado en su mente innumerables preguntas para hacerle a Marc,
imaginandose todas las posibles respuestas que él podria darle. Su origen... Si realmente no era la hija de Marc,
entonces jquién era su padre?
Mientras Valentina se perdia en sus pensamientos, su figura capturaba la atencién de alguien desde el techo de
un edificercano al hotel. La frialdad y la malicia en los ojos de esa personal
habfan alcanzado su limite.
Alicia, con un par de binoculares en mano, sabia que todo lo que habia planeado estaba
avanzando segun lo previsto. Valentina ya estaba ahi; solo faltaba Marc.
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ren.
Alicia solté una risa ligera, luego sacé su celular y marcé el nimero de Marc. Solo después de dos tonos, Marc
contesté.
En el momento en que la llamada se conectd, Alicia adopté una expresién de panico, con voz temblorosa y llena
de miedo.
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-Marc, no vuelvas al hotel. He visto a Valentina. No sé qué esta haciendo aqui, pero... no sera que ella ha
descubierto que el accidente de coche de su madre fue... fue tu culpa...
-jCallate! -Marc le grit a Alicia por primera vez.
Pero rapidamente se cuenta de su tono y suavizé su voz.
-No queria gritarte...
-Sé que no, pero estoy preocupada... Marc, pase lo que pase, no puedes dejarte atrapar. No
vuelvas al hotel.preocupa lo que ella pueda hacerte. No te preocupes por mi. Esperaré a que Valentina se
vaya y luegoiré del hotel. No pasara nada.
Alicia parecia estar tan asustada que incluso su voz sonaba llorosa.
Pero una vez que colgé el teléfono, su rostro y sus ojos se llenaron de una frialdad sin limites.
Ella conocia demasiado bien a Marc, por eso insistia en que no se enfrentara directamente con
Valentina.
Y Marc, seguramente no la decepcionaria.
Alicia continué observando la entrada del hotel con sus binoculares.
Ya era tarde en la noche, y apenas habia gente afuera del hotel.
Solo unos minutos después, el coche de Marc aparecid al doblar la esquina de la calle.
Al ver la figura de Valentina desde lejos, Marc encendié un cigarrillo. Entre el humo del cigarrillo, su expresion se
torné sombria, luego amenazante. Al terminar el cigarrillo, parecia haber tomado una decision.
Sin importar el motivo por el cual Valentina lo habia buscado, jél estaba decidido a darle una
leccién!
Marc apret6 el volante, acelerd a fondo, y apuntando directamente hacia Valentina, quien estaba al borde de la
carretera, aceleré hacia ella.
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