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Cariño eres multimillonario

Capítulo 254
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Capitulo 254: El Cuerpo Recuerda

Federico, notando su disgusto, se apresurd a explicar:

-Seforita Altana, no te ofendas, don ha estado confundido tltimamente, olvidando que Valen ya no esta

en casa.

Aitana, dandose cuenta de que habla revelado sus verdaderos sentimientos, recuperé rapidamente su

apariencia inocente y amable.

-Lo entiendo, abuelo extrafia a Valen, es natural. Yo también deseo que Valen vuelva a visitarlo, pero-

Suspiré, dando a entender para los demas que Valentina era la desconsiderada.

Federico también suspiré, mirando a don Raul con resignacién. Don Rail, todavia pensando en

Valentina, de repente recordd algo y le pidi6 a Federico:

-{Y Alonso? Dile que lla Valen, dile que hemos preparado su comida favorita. Mejor atin, que

Alonso le hable directamente, dile que la extray quiero que venga a visitarme.

-Don...

Federico pensé en la confusién reciente de don Ral, quien repetidamente habia dado la misma

instruccion, solo para luego lamentarse por el supuesto daque Valentina habia hecho a Aitana.

En ese momento, Aitana se acercé y, arrodillandose junto a don Ral, tomé su mano.

-Abuelo, quieres que traiga a Valen para que te visite?

-Si, si-don Rall se animo.

No fue hasta que Federico llevé a don Rall de vuelta a su habitacidn que la sonrisa en el rostro de

Altana se torné sombria.

La conversacion le recordd la condicién fluctuante de don Raul cuya memoria y consciencia se

deterioraban. Si llegara el dia en que solo recordara a Valentina, la posicién que Aitana habia luchado tanto por

obtener dentro de la familia perderia todo sentido.

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Por lo tanto, debia asegurarse de entrar en la empresa de la familia Valenzuela y tomar el control del Grupo

Valenzuela antes de que fuera demasiado tarde.

Mientras Aitana planeaba su préximo movimiento, sus ojos destellaban con determinacion.

En la Villa de Los Pinares, Valentina se encontraba parada en la habitacion, observando el entorno. Solo entonces

se cuenta de que habla seguido a este hombre a su casa sin dudarlo.

Mirando alrededor, el ambiente famillar de la casa la hacia fruncir el cefio.

-¢He estado aqui antes?

+15 BONUS

Santiago habla estado procesando la noticia de la amnesia de Valentina durante el camino. Al ver la confusion en

sus ojos, intenté calmar su propia urgencia, diciendo suavemente:

-Por supuesto, esta es nuestra casa.

-¢Nuestra casa?

Valentina mir a su alrededor. Este hombre decia ser su esposo, y a diferencia de cuando Diego afirmé

lo mismo, ella sentia algo distinto con Santiago.

Frente a Diego no habia emocién, pero con Santiago, sentia una conexién inexplicable.

Al mirar a Santiago, Valentina se sonrojé y desvié la mirada, como si intentara ocultar las emociones que surgian

en su interior, y continué explorando los detalles de la casa.

De repente, Valentina frunci6 el cefio.

-¢Por qué no hay fotos?

Santiago se quedé perplejo por un momento al darse cuenta de que se referfa a las fotos de boda. Con una

mirada que brillaba de emocién, explicé:

-Nos casamos por civil, ain no hemos celebrado la ceremonia.

Hizo una pausa antes de afadir:

-Nuestra boda ya se esta organizando. No te preocupes, todo estara listo pronto. Incluso las fotos de boda...

Mafana, no, hoy mismo las tomaremos.

Santiago no queria esperar ni un momento mas. De hecho, preferiria celebrar la boda de inmediato.

Mirando a Valentina con intensidad, su apasionada mirada hacia que el rostro de ella se calentara, dejandola sin

palabras antes de que pudiera procesar lo que él acababa de decir, ya siendo guiada por

él fuera de la casa.

Una hora después, Valentina, vestida con un elegante vestido de novia, salia del vestidor para encontrarse con

Santiago esperéndola ya vestido con un traje formal.

La imponente figura de Santiago le apretd el corazén.

Mientras estaba absorta, una voz del personal interrumpié sus pensamientos:

-Don Mendoza, el vestido de novia que encargé aun estéd en produccién. Nos aseguraremos de terminarlo con

todo cuidado. Aunque, el vestido que dofia Mendoza lleva puesto es también un diseexclusivo de nuestra

marca. Doha Mendoza tiene una figura maravillosa, le queda bien cualquier cosa.

Antes de que el empleado terminara de hablar, Santiago se habla girado hacia Valentina. Al verla. parecia que el

mundo a su alrededor se desvanecia, quedando solo ella en su vista.

“Te queda increible -dijo Santiago, acercandose a ella irremediablemente.

+15 BONUS

Esa mirada directa y llena de amor y posesién, hacia que el corazén de Valentina latiera

descontroladamente.

Valentina no sabla que estaba pasando. Este hombre decia ser su esposo, la llevé a su casa, y ahora a probarse

un vestido de novia, todo basado en su palabra. Se sentia completamente dominada por él, Incluso su corazén

estaba turbado.

(Realmente iba a seguirle el juego y tomarse fotos de boda juntos?

Aunque fueran realmente esposos y ella lo hubiera olvidado, él seguia siendo un extrafo para ella en

ese momento.

No deberia conocerlo mejor primero?

Mirando su rostro, Valentina pensé que debia ser su atractivo lo que confundia su juicio, haciendo que

su corazoén se perdiera.

Respirando hondo, Valentina se prometié no dejarse llevar tan facilmente por él. Pero minutos después, se

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encontré en el coche.

Santiago sostenia su mano firmemente. Después de varios intentos fallidos de soltarse, Valentina se por

vencida.

El espacerrado del coche, separado del conductor por un divisor, intensificaba la tensién. La mirada de

Santiago se volvia cada vez més descarada.

Parecia que desde que este hombre aparecié ante ella, su corazén habia empezado a alterarse, y su rostro se

mantenfa constantemente mas caliente de lo normal.

Y ella, sin embargo, no se atrevia a enfrentarlo directamente.

Finalmente, Valentina se armé de valor y enfrenté su mirada.

Pero antes de que pudiera hablar, la sonrisa de Santiago se ensancho:

(Finalmente te atreves a mirarme?

Valentina se pregunt6 si él podia leer su mente.

Ignorando un momento de vergiienza, Valentina levanté el mentén.

-Aunque dices que eres mi esposo yhas llevado a casa, eso no prueba que lo que dices sea cierto.

Antes de que terminara de hablar, Santiago se inclino hacia ella. Valentina Intenté retroceder, pero él faciimente

la rode con sus brazos, atrayéndola hacia su pecho.

-¢Me...desagradas? -Santiago pregunté con voz baja, permitiéndole sentir el ritmo de su corazén.

Valentina, sorprendida por un momento, consideré su pregunta. ;Le desagradaba?

+15 BONUS

Después de pensarlo, se cuenta de que en realidad no le desagradaba. Pero no respondid, y su silenfue

suficiente respuesta para Santiago.

La sonrisa en el rostro de Santiago se intensificé.

-Te he llevado a nuestra casa, te has puesto el vestido de novia, y no te opones a mi cercania. No me

desagradas, al menos tu cuerpo no lo hace. ;Sabes por qué?

-¢Por qué? Valentina también queria saber.

Santiago apreté su mano un poco mas fuerte, murmurando cerca de su oido.

-Porque tu cuerpo sabe que somos esposos. Hay cosas que tu mente puede olvidar, pero tu cuerpo no.