Capitulo 695 iCémo se le ocurre a alguien hacer una broma de este tipo! Lo que més dejo a Marisol con la boca abierta fue que Antono estaba bromeando, sino que cumplié su palabra, revisé todo meticulosamente y, finalmente, como un balén desinflado, la dejé bajar después de tenerla suspendida en el aire contra la puerta del armario.
Antofrunci6 el cefio, su tono claramente resentido, “jRealmente ha llegado!” Qué hacemos ahora?” pregunté Marisol, mordiéndose el labio.
No esperaba que su periodo llegara unos dias antes, quizés fue por haber tomado pildoras anticonceptivas de emergencia anteriormente, lo que causé un desorden en su sistema endocrino. La sorpresa la dejé un poco desorientada, y no tenfa una toalla en su bolso.
“iEspera aqui!” Con eso, Antose la vuelta y salié a grandes pasos.
Mordiéndose el labio, Marisol observ su espalda mientras se alejaba. La bata blanca que se puso apresuradamente estaba toda arrugada por detras, lo que lo hacia parecer un poco desalifiado, especialmente por cierto camnotable que todavia no se habia desvanecido por completo...
Ella retiré rapidamente la vista, que se habfa calentado, y bajo la cabeza para arreglar su ropa desordenada.
Después de unos cinco o seis minutos, la puerta se abrié de golpe con un “bang” y Antoregreso, aparentemente normal, pero si uno miraba de cerca, se podia notar que el bolsillo izquierdo de su bata estaba un poco abultado.
Cuando llegé a su lado, sacé un pequepaquete rosa del bolsillo.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtMarisol lo tomd, sorprendida, y pregunté, “;Dénde lo cokyuister” Una expresién de vergiienza aparecié en el guapo rostro de Antonio, y dijo no muy naturalmente, “Eh, le pedi a la enfermera de guardia.” “¢Ah?” Marisol lo mir incrédula.
Casi podia imaginarse cémo habfa caminado hasta la estacién de enfermeria y habfa pedido toallas femeninas a las enfermeras de una manera poco fluida. Su boca se retorcia, a punto de soltar una risa.
Antonio, al ver la mueca de su boca, se enfurecid y grit6, “;Qué es eso de ‘ah’? ;Quieres que te acomparne al baque esta al final del pasillo 0 qué?” “iNo hace falta!” Marisol negé rapidamente con la cabeza.
Con el pequefo paquete rosa en la mano, salié corriendo de la oficina.
Dos minutos después, Marisol regres, hablé con una voz avergonzada, baja y suave, “...ya esta,he arreglado.” 1 Antoestaba parado frente a la ventana fumando, con la ventana abierta, permitiendo que el viento de la noche soplara suavemente, llevandose consigo los rizos de humo blanco. Durante el horalaboral no se les permitia fumar dentro del edificio, pero en ese momento no tenia otra opcion, solo la nicotina podia calmar la agitacién de su sangre.
Apagb la colilla y se volvié con ferocidad, “Marisol, ¢lo hiciste a propésito?” “iYo no!” Marisol protesto.
iCoémo iba a ser a propdsito, si estaba muriéndose de verglienza! Viendo cémo su pecho todavia se movia con agitacién, Marisol tomo su bolso del sofa y cerrd la cremallera, “Entonces sigue con tu guardia, jyovoy!” “jVuelve aqui!” Antola siguié réapidamente, agarrandola del brazo por detrés con un tono claramente descontento, “;Quién te permiso para irte? (No habias aceptado quedarse?” “Pero sillegé la regla, (de quésirve quedarme?” Marisol no entendia.
“iNo podemos simplemente charlar debajo de las cobijas?” dijo Antocon un tono sombrio.
1/2 21:38 Marisol parpadeé.
Antoya estaba inclinandose sobre ella, y considerando que estaba con la regla, no la cargo sobre su hombro como un saco de papas como de costumbre, sino que la llevé en brazos hacia la cama individual del interior.
Marisol ya habia dormido en esa cama individual antes, pero esa vez habia sido tan agotador que casi pierde el conocimiento, y no recordaba muy bien. Ahora veia que era incluso mas estrecha que la de su tia Perla, y ambos tendrian que ajustarse para no caerse.
A pesar de que dijo que solo iban a charlar bajo las cobijas, Marisol terminé completamente desnuda.
Bajo la luz tenue, la cobija desvelaba dos hombros redondos y palidos.
Antonio, que podria necesitar atender una emergencia en cualquier momento de la noche, solo se quité la bata y, vistiendo su unifoquirtrgico, se metié debajo de la cobija junto a ella. Al tomar su hombro, no olvidé advertir, “Marisol, te advierto, inoprovoques!” Marisol no pudo evitar rodar los ojos.
La noche era larga y en el pasillo se oian de vez en cuando los pasos de las enfermeras. Estaba abrazada por él como si fueran cucharas apiladas, con su espalda pegada a su pecho y ambos corazones latiendo juntos al unisono, “tum tum tum*.
Incluso con los ojos cerrados, podia sentir sus labios rozando la cima de su cabeza.
Marisol tragé saliva, sintiendo la garganta seca.
Al final, ¢quién estaba seduciendo a quién? Durante el turno de guardia era imposible dormir bien. No mucho después de que la persona en sus brazos se durmiera, un golpe en la puerta anunciaba que otro paciente necesitaba de sus cuidados, y él se levantaba con cuidado, tomando su bata blanca.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmDesde que se convirtié6 en médico, se habia acostumbrado a este estilo de vida de trabajo nocturno. Aunque a menudo se sentfa cansado, sabia que salvar vidas no era tan simple como decirlo. Al ponerse esa bata blanca, asumia una responsabilidad.
Tal vez fuera de la clinica, cuando la gente lo llamaba Antonio, solia frecuentar lugares de lujo y placer, y trataba los asuntos entre hombres y mujeres con una actitud cinica, pero en el hospital, aunque otros médicos pudieran tener sus pequefios secretos con las enfermeras, él nunca mostré interés en eso, siempre estaba solo, pasando las largas noches y luego regresando al dormitoo encontrando un hotel para descansar bien.
Con su estetoscoen mano, Antocaminaba ligero en el momento mas cansado de la noche.
Bajo la luz del pasillo, sus labios esbozaban una suave sonrisa.
Parecia que por primera vez desde que hacfa guardias nocturnas, sentia que el turno ya no era tan solitay agotador, porque habia alguien esperandolo, acompafandolo.
Al dia siguiente por la manana, cuando Marisol se despertd frotandose los ojos, a Antosentado en la orilla de la cama, cruzando las piernas y miréndola relajado.
Ella se cuenta de algo y rapidamente se acost6 de nuevo, encogiéndose.
En los ojos de Antobrillaba una luz traviesa y con una sonrisa dijo, “En un rato més tengo que hacer una cirugfa no programada. jTendras que ir al trabajo en carro por tu cuenta!” “iEsté bien!” contesté Marisol con un/mohin.
Debajo de las cobijas, se apresurabé a ponerse la ropa que él habia quitado la noche anterior. La luz del amanecer entraba por la ventana, y sentia que su rostro ardia de calor.
A pesar de que no habian hecho/nada la noche anterior, tenia la sensacion de que habian estado haciendo algo a escondidas.
Cuando terminé de vestirse y se senté de nuevo, algo le fue entregado. Marisol levantd la vista y pregunt, “i:Qué es esto?” 9/2 21:38 Capitulo 695 “Mi tarjeta,” respondi6é Antocon una mirada perezosa.
Marisol la tomé sin entender, y enseguida noté que era diferente a las tarjetas comunes. La examind detenidamente y parpadeo con sorpresa, “Eh, ti también tienes una tarjeta negra? Pensé que eso era solo algo tipico de los magnates poderosos.” Car Capitulo 696