Capítulo 107 El director Olmos logró reunir a dos de los más grandes talentos para su producción, protagonizada por Hugo Gallo y Marisa Huerta, ambos con una trayectoria impresionante y con una multitud de seguidores leales.
Hugo era un consagrado actor con más de una década en la industria y una familia establecida y Marisa, que desde su debut habia acumulado innumerables premios, tanto nacionales como internacionales, también poseia un estatus intocable en el mundo del entretenimiento.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtSin embargo, Hugo aún mantenia su desden hacia Beatriz, mostrándose frío y distante con ella.
Marisa, por otro lado, parecia inaccesible debido a su temperamento, lo que hacía que el resto del elenco se sintiera más cómodo alrededor de Hugo.
Particularmente Fiorella, quien tras una larga jornada de grabación, se acercó con una botella de agua fria para entregársela a Hugo: "Profesor Hugo, debe estar exhausto después de filmar. Tun poco de agua." Hugo, acostumbrado a todo tipo de tratamiento en la industria, encontró la frescura y la bondad en Fiorella, una joven cercana a él que le resultaba encantadora, algo raro de ver.
A pesar de su inicial desaprobación por la actuación de Fiorella, Hugo comenzó a valorar su sinceridad y esfuerzo, sobre todo porque ella no lo acosaba con mensajes fuera de horas o difamaba a otras personas, incluso el asistente de Hugo llegó a considerarla como un ángel por su bondad.
Consciente de sus limitaciones, Fiorella seguía buscando mejorar y se acercó con entusiasmo a este: “Profesor Hugo, ¿podría enseñacómo abordar la próxima escena?" Hugo, conmovido por su espiritu de trabajo, accedió a guiarla, lo que hizo que Fiorella se sintiera orgullosa, aunque Beatriz apenas se percatara de su interacción, dándole poca importancia a la presencia de Hugo.
Beatriz, sin preocuparse por la opinión del hombre, mantenía su independencia y confianza, especialmente sabiendo que no le faltaban talentos comparables o incluso superiores en la industria.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmComparando a todos los hombres con Javier, ella se daba cuenta de que su afecto estaba firmemente colocado en quien realmente le proporcionaba y la apoyaba.
En una conversación con Marisa, Beatriz expresó su indecisión sobre unirse a una agencia, a lo que Marisa respondió con una leve decepción.
Sentadas en el mismo lugar, Beatriz ofreció a Mansa una caja de leche de fresa, a lo que ésta inicialmente se resistió por su contenido de azúcar, dadas las estrictas expectativas sobre su figura por parte de su equipo. Sin embargo, en un momento de debilidad y asegurándose de que su asistente no la observaba, Manisa aceptó el gesto y disfrutó de la leche al darle un buen sorbo, admitiendo que después de todo, podia permitirselo
Era raro que los nuevos talentos se acercaran a hablar con Mansa en el set, haciendo este pequeño intercamalgo notable. X