Capituld 1010
Alver a femanda salir con decisién del deibanho de Petro, Mariant rapidarnente levant ambas putantes en seial
de aprobacién y la siguié, exclamando
termandaltres increiblemente valiente (Tres mi idolor Durante todo el tiempo que Marisol habia estado en
Laguna Verde, nunca habia visto a nadie hablarle auf a Pedro.
Fernanda realmente habia hecho historia...
De inmediato, Marisol miré a Fernanda con ain més admiracién en sus ojos
“;Crees... que Pedro buscara venganza?” Fernanda, al decir esas palabras en ef despacho, en realidad sentfa las
piernas temblorosas.
Pedro, era un hombre que ni siquiera Fapodia dominar, habia escuchado tales audacias de su boca. Eso habia
sido posible solo gracias a la magnanimidad de Pedro; de haber sido una persona mas mezquina, quién sabe
cémo la habria castigado.
“Pues... no lo sé, pero recuerdo que la Ultima persona que le falté al respeto al Sr. Huerta, ya no puede pisar
Laguna Verde". Marisol afiadié: “Claro que lo que esa persona dijo no fue tan audaz como lo tuyo, asi que ni
puedo imaginar cémo sera tu destino...”
Al escuchar esto, Fernanda realmente pensé en ondear una bandera blanca: “Marisol... todavia estoy a tiempo
de disculparme?”
“... Si te disculpas sinceramente, quizas si“. Marisol dijo: “Pero Pedro es de mal genio, probablemente tendras
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtque insistir mucho para que funcione”.
Fernanda sentfa miedo, pero no se arrepentia.
Si no se hubiera mostrado tan fipara hacer que Pedro tomara la medicina, él definitivamente no lo habria
hecho. Si no la tomaba, solo le quedaria esperar la
muerte.
“Después de disculparme, puedo tomar las cosas con calma, al fin y al cabo Pedro no puede guardarencor
toda la vida, las palabras duras que dije frente a él... él no las tomara personales, ;verdad?”
“Nopreguntes, yo no sé nada“. Marisol silbé hacia otro lado, fingiendo que no tenia nada que ver. Después
de todo, si Pedro realmente se enfadaba, todos los que se alojaban en la Mansién Huerta sufririan las
consecuencias.
En ese momento, Javier salié de su habitacién y, al ver a Marisol y Fernanda
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paradas en el pasillo sin decir una palabra, pregunté confundido: “;Qué pasa... es el fin del mundo? ¢O la
empresa tiene otro problema?” Aparte de estas dos posibilidades, Javier no podia imaginar qué otra cosa podria
hacer que Marisol y Fernanda lucieran de esa manera.
“Peor que la quiebra de la empresa, peor que el fin del mundo”. Marisol dijo: “Fernanda le meti6 a la fuerza la
medicina que Cristal envié a Pedro, y ni siquiera le agua para tragarla“.
*...* Javier trago saliva y le a Fernanda un pulgar hacia arriba, diciendo: “Digna de Fabio, la sefiorita Fernanda
es realmente impresionante”.
“Es demasiado alago...”
Fernanda no sintié que fuera un cumplido, sino que se sintié atin mas insegura.
Ese dia, al darle a Pedro la medicina,
habia utilizado todo el coraje de su
vida. Se consol6 pegsandage Pedro
np se hhbi@enfadado solo porque
estaba de buen humor, de lo
contrario, ya la habria lanzado fuera
del despacho en el segundo piso.
Esa noche, Fernanda rondaba
timidamente por la puerta del mn
despacho de Pedic) Lbartd; Ser
ET estaba parada en la
puerta, preguntd con curiosidad:
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm“, ~ . £ "
¢Seforita Fernanda? ;Qué hace...?
w . . ”
Vine a ver como esta Pedro...” Al
decir esto, Fernanda sindys m
sonaba extiatocesile corrigio
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rapitamente: Vine a ver si el Sr. x
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Huerta habia escupido la medicina®“.
“...Seforita Fernanda, se preocupa demasiado”.